Las empresas no siempre lo tienen fácil para registrar la jornada laboral de sus trabajadores. Con la generalización del teletrabajo y los modelos híbridos, contar con un reloj de control horario puede suponer una serie de carencias para algunas compañías. En este artículo te contamos los aspectos clave que debes conocer sobre el reloj de control horario y qué otras alternativas pueden ser de gran ayuda en tu compañía.
En algunos países, como en España, el registro de la jornada laboral es obligatoria. Mientras tanto, en otros países se trata de una opción donde cada vez más empresas se suman a implantarla entre sus plantillas. Si estás pensando en hacerte con uno de ellos para tu empresa, es importante tener en cuenta algunos factores que dependerá de la situación actual de tu compañía y de sus características.
Debemos tener en cuenta la modalidad de trabajo que hay en la empresa. ¿Es 100% presencial? En este caso, el reloj de control puede ser una buena alternativa. Situaríamos uno en la entrada del trabajo para que los empleados pudiesen realizar el registro fácilmente.
En el caso de que nuestra empresa se encuentre trabajando en remoto, o exista teletrabajo de forma esporádica o de manera híbrida, deberemos replantearnos esta opción. El reloj de control horario requiere de la presencialidad de los empleados para su uso. Al estar situado en el centro de trabajo, todos aquellos colaboradores que realicen su actividad de forma externa no podrán hacer uso de la herramienta.
También existen otros factores en los que pensar, como la organización de la empresa. ¿Los trabajadores comienzan y finalizan su jornada en el centro de trabajo? Si no es así, el reloj de control tampoco podrá adaptarse a estas características.